Aunque en gran parte del mundo se conozca como «ojo turco», su nombre original es nazar. Esta palabra viene del árabe y significa seguridad y atención, que por supuesto tiene que ver con el uso que le dan.
El nazar es un amuleto que se usa para espantar el mal de ojo y las energías negativas. Constantemente estamos en contacto con la energía de otras personas; a veces es positiva, pero otras tantas, no. Esta energía, consciente o inconscientemente, puede afectar nuestra existencia.
El ojo, al ser el portal de nuestra alma, refleja directamente nuestras emociones. Para eso, desde la antigüedad se inventaron distintos amuletos para protegernos contra la envidia y los malos deseos.
El mal de ojo puede llegar voluntaria o involuntariamente. Si bien se lo asocia a las personas envidiosas que irradian su energía negativa a través de sus miradas, puede generarse por efecto contrario: si algo o alguien están siendo muy halagados, hay posibilidades que terminen afectados.







